El voyerismo consiste en alcanzar la excitación sexual observando a las personas que están desnudas, sin ropa o que participan en una actividad sexual. Cuando se observa a personas que están desprevenidas, esta conducta sexual suele ser causa de problemas con la ley y las relaciones. El trastorno de voyerismo implica actuar sobre los impulsos y fantasías voyeristas sin el consentimiento de la otra persona o experimentar malestar significativo o deterioro funcional debido a tales deseos e impulsos.
Se puede hacer el diagnostico cuando:
• Los pacientes se han excitado repetida e intensamente observando a una persona desprevenida que está desnuda, desvistiéndose o participando en actividad sexual; la excitación se expresa en forma de fantasías, impulsos intensos o comportamientos.
• Los pacientes han actuado según sus deseos con una persona que no acepta el consentimiento, o estas fantasías, impulsos intensos o comportamientos causan una angustia significativa o deterioran el funcionamiento en el trabajo, en situaciones sociales o en otras áreas importantes.
Cuando se infringen la ley y se consideran agresores sexuales, el tratamiento comienza con terapia, grupos de apoyo e ISRS.
Si estos medicamentos son ineficaces y si el trastorno es grave, se usan los medicamentos que reducen los niveles de testosterona y por lo tanto reducen la libido deben ser considerados. Estos medicamentos se conocen como antiandrógenos, aunque los fármacos más frecuentemente utilizados en realidad no bloquean los efectos de la testosterona. Los medicamentos utilizados serían los siguientes:
• Agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) (p. ej., leuprolida)
• Acetato de Medroxiprogesterona de depósito
Tanta disminución de la producción hipofisaria de la hormona luteinizante (LH) y la hormona folículoestimulante (FSH); con reducción de la producción de testosterona. Se requieren el consentimiento informado completo y la monitorización apropiada de la función hepática y las concentraciones séricas de testosterona.