Este diagnóstico aparece alrededor de 1930 para tratar a los pacientes que quizás tuvieran algún trastorno del contenido del pensamiento. En la actualidad, los síntomas característicos del trastorno esquizofreniforme son idénticos a los de la esquizofrenia. Sin embargo, se diferencian en la duración. La duración total de este trastorno mental es de al menos un mes, pero menor a seis meses. En la esquizofrenia, los síntomas deben durar como mínimo seis meses.
Alrededor de la mitad de las personas diagnosticadas con trastorno esquizofreniforme terminan siendo diagnosticados con esquizofrenia. Este trastorno es más común en personas que tienen miembros de la familia con esquizofrenia o trastorno bipolar. La causa exacta del trastorno es desconocida.
El tratamiento es similar al de la esquizofrenia y al igual que ocurre con esta, el trastorno no debe haberse producido por enfermedad médica o por abuso de sustancias.
Una recuperación total del trastorno esquizofreniforme es probable. La medicación y la psicoterapia se utilizan para tratarlo. En casos extremos el paciente necesita ser hospitalizado. Su frecuencia es similar en hombres y mujeres.