El trastorno esquizoafectivo se caracteriza por ser un trastorno en el que se combinan síntomas de esquizofrenia, (alucinaciones o delirios), y síntomas de trastornos del estado de ánimo, (depresión o manía)
Los signos y síntomas del trastorno esquizoafectivo dependen del tipo, bipolar o depresivo, y pueden incluir, entre otros:
- Delirios, tener creencias falsas y fijas, a pesar de la evidencia de lo contrario
- Alucinaciones, como escuchar voces o ver cosas que no existen
- Dificultades para comunicarse y para hablar, como ser incoherente
- Conducta extraña o inusual
- Síntomas de depresión, como sentirse vacío, triste o inútil
- Períodos de estado de ánimo maníaco, con un aumento de energía y una disminución de la necesidad de dormir durante varios días, y conductas que no son características para esta persona
- Deterioro del desempeño ocupacional, académico y social
- Problemas con el manejo del cuidado personal, incluidas la higiene y la apariencia física
Los factores que aumentan el riesgo de tener el trastorno esquizoafectivo son los siguientes:
- Tener un pariente consanguíneo cercano, como uno de los padres o un hermano, que padezca trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia o trastorno bipolar.
- Acontecimientos estresantes que pueden desencadenar los síntomas, en una persona psicovulnerable por los rasgos de personalidad o por otras causas.
Las personas con trastorno esquizoafectivo tienen un mayor riesgo de padecer lo siguiente (comorbilidad):
- Suicidio, intentos de suicidio o pensamientos suicidas
- Aislamiento social
- Conflictos familiares e interpersonales
- Trastornos de ansiedad
- Problemas de abuso de alcohol u otras sustancias