El trastorno bipolar actual es lo que se llamaba antaño Psicosis Maniaco Depresiva, proporcionándonos esta denominación una pista muy importante de las características clínicas y evolutivas de la enfermedad.
El trastorno bipolar es un tipo de alteración psíquica que evoluciona en fases, por lo que el enfermo pasa de una exaltación del ánimo, hiperactividad, verborrea, pensamiento acelerado y sentimientos de grandeza, a otra fase en la que predomina la tristeza vital, la apatía, la inhibición, el decaimiento y la sensación subjetiva de ruina y fracaso.
Este tipo de trastorno psiquiátrico es relativamente frecuente ya que afecta según la OMS a 60 millones de personas en el mundo. En España se estima que hay unos 70 casos por 100.000 habitantes.
El enfermo Bipolar requiere siempre un tratamiento farmacológico complejo en el que se incluyen, según la fase en la que nos encontremos, el uso alternante de antidepresivos, eutimizantes, antipsicóticos y ansiolíticos. En concreto uno de los fármacos más utilizados en la enfermedad Bipolar son las sales de Litio, conocidas comercialmente como Plenur.
Este medicamento, el Litio, eficaz y seguro, requiere no obstante controles periódicos en sangre (litemia) para saber si el paciente está recibiendo la dosis adecuada o, si, por el contrario, la ha superado o, bien, no ha llegado a los niveles adecuados. En el primer caso puede ser muy tóxico e incluso mortal; en el segundo se convierte en una medida inoperante.
Es fácil de entender el que una persona con autoestima deficiente, es decir, que no confía en sí misma, que no se valora, que no se quiere, que se siente insatisfecha con todo lo que hace, es una persona psicológicamente inestable a la que le va a resultar muy complicado superar las dificultades cotidianas.
Por el contrario, la persona que tiene una autoestima adecuada se va a sentir apta para la vida y la va a saber disfrutar. Tiene energía y fortaleza. Es capaz de tolerar las frustraciones y ver con objetividad y realismo el mundo que le rodea, modelando su conducta en función de los requerimientos que las circunstancias vitales le exigen.
[heading animation_iteration=»1″ type=»2″ bottom_margin=»lessmar2″]Enfermedad Bipolar y Calidad de Vida.[/heading]
El mayor enemigo de la enfermedad bipolar es sin duda el abandono o no cumplimentación del tratamiento, siendo este el motivo más importante de recaída y también de ingresos hospitalarios. Este tipo de conducta se suele producir sobre todo en la fase maníaca, donde el enfermo se encuentra subjetivamente muy eufórico y cree no necesitar ningún tipo de control.
En síntesis, podemos decir sin temor a equivocarnos que el enfermo Bipolar tiene hoy un pronóstico muy favorable, siempre que cumpla con la pauta medica que se le ha prescrito, pudiendo llegar a hacer en la mayoría de los casos una vida plenamente normalizada.