Psicosis Tóxica

Los episodios de psicosis inducida por sustancias son frecuentes en los servicios de urgencias y las unidades de agudos. Existen muchas sustancias capaces de desencadenarlas, las mas frecuentes son: el alcohol, las anfetaminas, el cannabis, la cocaína, los alucinógenos (LSD, Mezcalina y Psilocibina), los opioides (morfina y heroína), la fenciclidina (PCP) y también algunos sedantes/hipnóticos (barbitúricos).

Para que sea considerada psicosis inducida por sustancias, las alucinaciones y las ideas delirantes deben ser superiores a las que normalmente acompañan una simple intoxicación o abstinencia de sustancias, aunque el paciente también puede estar intoxicado o sufriendo la abstinencia.

Los síntomas suelen ser breves, cesan poco después de que el efecto de la droga desaparezca, no obstante, la psicosis provocada por anfetaminas, cocaína, o PCP los síntomas pueden persistir durante varias semanas.

Debido a que algunos jóvenes con esquizofrenia, sobre todo en la fase prodrómica o inicial, consumen sustancias que pueden inducir la psicosis, es importante obtener todos los antecedentes, particularmente para explorar evidencia de síntomas mentales previos, antes de concluir que la psicosis aguda se debe exclusivamente al consumo de sustancias.

En la mayoría de las psicosis inducidas o provocadas por sustancias, el tratamiento esencial consiste en interrumpir el consumo de la sustancia y administrar un ansiolítico, preferentemente de vida media larga (p. ej., Diacepam o Cloracepato dipotasico) o un fármaco antipsicótico también es eficaz (p.ej., Olanzapina).

Para la psicosis debido a drogas estimulantes de la dopamina, como la anfetamina, un fármaco antipsicótico es lo más eficaz (aquí están indicados la Olanzapina, la Paliperidona y el Aripiprazol).

Cuando estamos ante la psicosis debida a drogas psicodélicas como la dietilamida del ácido lisérgico (LSD, por sus siglas en inglés), la mera observación puede ser lo único necesario.