Literalmente quiere decir temor o miedo intenso a los lugares cerrados. Va muy frecuentemente asociada a otras fobias, ataques de pánico e incluso a su opuesto como es la agorafobia. La claustrofobia es un trastorno psiquiátrico y se apuntan diversas teorías sobre su origen. Algunos estudios mostraron que la estructura cerebral encargada de la respuesta al miedo, la llamada amígdala cerebral tenía un menor tamaño en pacientes con fobia, provocando reacciones exageradas ante situaciones de miedo. no obstante, muchos psiquiatras y psicólogos afirman que la claustrofobia puede ser debida a una experiencia traumática, probablemente en la infancia, en la que la exposición a un espacio cerrado se asoció a una situación de miedo. Esa asociación queda fijada en la mente del paciente y puede reaparecer a cualquier edad.
Los factores o experiencias desencadenantes pueden haber sido quedarse encerrado en una habitación a oscuras, caer en una piscina sin saber nadar, perderse en la multitud, quedarse atrancado en algún sitio estrecho, quedarse solo en un vehículo, etc.
Para decir que una persona padece claustrofobia no basta con que ésta se ponga algo nerviosa en un ascensor o en un túnel, se precisan una serie de criterios:
Ante la exposición a un espacio cerrado o la mera anticipación a dicha situación, el paciente claustrofóbico presentará temor bien a quedarse encerrado o bien a ahogarse por falta de aire. Esto suele derivar en un estado de ansiedad con sudoración, palpitaciones, opresión torácica y sensación de ahogo. Muchos claustrofóbicos se desabrochan chaquetas, camisas y corbatas pensando que eso les mejorará la entrada de aire.
Existen algunas herramientas para evaluar la claustrofobia de un paciente, como la escala de claustrofobia, que evalúa los niveles de ansiedad del paciente mediante 20 preguntas, o el cuestionario de claustrofobia, un test de 24 ítems que permite diferenciar los síntomas de miedo al ahogo o al encierro. Es importante descartar otras patologías psiquiátricas o neurológicas asociadas a los síntomas de claustrofobia.
El tratamiento de las fobias en general y de la claustrofobia en particular se puede abordar desde diferentes puntos.
No existen medidas preventivas específicas contra la claustrofobia. No obstante, si familiares o amigos de una persona detectan conductas que puedan ser compatibles con dicho trastorno, es importante que insten al paciente para que contacte cuanto antes con un especialista.
CONSEJO: EL NO ABORDAR UNA CLAUSTROFOBIA TIENE COMO RESULTADO AUMENTAR LA INCAPACIDAD DE LA PERSONA, Y QUE LOS MIEDOS SE HAGAN CADA VEZ MAS INTENSOS Y VARIADOS.