Me licencié en Medicina y Cirugía en el año 1980 en la Universidad de Zaragoza, tierra donde nací, y me especialicé en Psiquiatría en el año 1988 (vía MIR), en la Universidad Complutense de Madrid. Posteriormente en el año 1992 alcancé el grado de doctor “cum laude” en la Universidad de Valladolid, mientras ejercía mi especialidad como Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital de la Defensa en Burgos.
Llevo 33 años como Médico psiquiatra, y llegado a crear un equipo compacto y del que me siento muy orgulloso, desarrollando la actividad asistencial y forense en tres consultas. La primera en Burgos, la segunda en Zaragoza y la tercera en Madrid. En ellas atendemos todo tipo de patologías psiquiátricas a la vez que realizamos informes psiquiátrico-forenses.
La psiquiatría es una especialidad compleja y peculiar, aunque no tanto como algunos piensan. El método de trabajo es el mismo que el que se utiliza para cualquier otra rama de la medicina. Primero la entrevista con el enfermo, después la exploración de sus funciones psíquicas superiores, la exploración somática y analítica, el estudio complementario con test y pruebas electrofisiológicas y neurobiológicas y al final se emite un diagnostico y un pronóstico instaurándose el tratamiento mas adecuado. Este es el día a día de cualquier compañero psiquiatra, ya sea en el sector publico como en el privado.
Lo que no se puede negar es que estamos ante una especialidad relativamente joven, que comienza su autentico despegue científico en los años 80 del siglo pasado, lo que unido a la complejidad del cerebro humano, hace que, a fecha de hoy, en muchos de los casos, no se posean marcadores biológicos, ni técnicas objetivas de diagnostico, ni tampoco tratamientos causales, sino sintomáticos.
A pesar de todo ello, el siglo XXI, llamado siglo de las “Neurociencias”, los avances que se están produciendo son espectaculares. Por ejemplo, ya existe un amplio consenso en el sistema de clasificación de los trastornos psiquiátricos hablando todos los médicos psiquiatras un lenguaje común que facilita el entendimiento y la comunicación científica a través de las clasificaciones CIE 10 y DSM5.
Se han introducido en la practica asistenciales técnicas de neuroimagen como el Escáner Cerebral, la Resonancia Nuclear Magnética, la Tomografía por Emisión de Positrones (TEP), o la Tomografía Computarizada de Emisión Monofotónica (SPECT) como pruebas diagnosticas habituales. Así mismo el estudio de la neuroquímica cerebral y de la neuroendocrinología esta dando frutos muy alentadores y están permitiendo explicar algunos aspectos evolutivos de los trastornos mentales. En suma, el rigor y la ciencia han sustituido a la elucubración y a la superchería.
Les ánimo a perder el pudor y a evitar estigmas y prejuicios, acudiendo a los profesionales de la salud mental cuando se sientan agobiados, incomodos, tristes, sin ilusión o con ideas persistentes que les complican su vida y la de sus familiares. Por supuesto que no siempre la solución de la ansiedad o de la tristeza estará en la consulta de un psiquiatra, pero si debemos aclarar cual es el conflicto real y si se trata de una enfermedad mental o un problema vital y existencial.
No olvidemos que los trastornos o enfermedades psíquicas no son otra cosa, en esencia, que alteraciones de las funciones cerebrales. Y tengamos presente también que en el cerebro no hay nada esencialmente diferente a lo que existe en otras partes de nuestro organismo: células. Eso si, células muy especiales, con características singulares y con unas funciones determinantes para la vida.
Como Médico psiquiatra, con una gran experiencia y profesionalidad en el campo de psiquiatría clínica y la salud mental, así como en otros ámbitos íntimamente relacionados con ella, atiendo en nuestras consultas de Zaragoza, Madrid y Burgos todo tipo de patologías psiquiátricas.
Llevo 30 años ejerciendo la profesión y tratando los problemas en pacientes de todas las edades. Esa experiencia en la psiquiatría clínica y la formación continuada que llevo realizando, me permite ofrecer unas excelentes estadísticas y resultados positivos en el abordaje y tratamiento de las alteraciones y anomalías psíquicas.
Trastorno Delirante
Ezquizofrenia
Trastorno Esquizofreniforme
Trastorno Esquizoafectivo
Psicosis Compartida (Folie a deux)
Psicosis Reactiva
Psicosis Tóxica
Psicosis Postparto
OTRAS PATOLOGÍAS
PSIQUIÁTRICAS
Los psicofármacos hay que utilizarlos preventivamente no abusivamente. No hay que dar a todo el mundo ansiolíticos, tranquilizantes y antidepresivos. Pero hay que entender que los antidepresivos que utilizamos hoy, primero son seguros, son muy eficaces, y además no se olviden, tienen un efecto que se llama serenizador. Son sustancias que a aquel que no tiene depresión lo que le produce es un estado de estabilidad emocional.
Los psicofármacos hay que utilizarlos preventivamente no abusivamente. No hay que dar a todo el mundo ansiolíticos, tranquilizantes y antidepresivos. Pero hay que entender que los antidepresivos que utilizamos hoy, primero son seguros, son muy eficaces, y además no se olviden, tienen un efecto que se llama serenizador. Son sustancias que a aquel que no tiene depresión lo que le produce es un estado de estabilidad emocional.
La depresión es una de las enfermedades más frecuentes y también de las más graves que vemos los psiquiatras en nuestras consultas clínicas. La padece en torno al 5 % de la población mundial.
La depresión es una de las enfermedades más frecuentes y también de las más graves que vemos los psiquiatras en nuestras consultas clínicas. La padece en torno al 5 % de la población mundial.
Teléfono consultas 680 224 849