El peritaje psiquiátrico forense en homicidios, asesinatos y lesiones.
Cuando se habla del psiquiatra forense y se le relaciona con asesinatos y homicidios rápidamente se piensa en asesinos en serie y psicópatas despiadados, pero esas no son las intervenciones mas frecuentes de la psiquiatría forense en el ámbito del derecho penal.
La mayoría de las veces se solicita la intervención del psiquiatra forense para valorar las bases psicobiológicas de la imputabilidad, es decir para saber si una persona que ha matado a otra, en el momento en el que lo hacia sabia que estaba haciendo algo ilícito y si era libre para poder decir el no hacerlo.
Para ello el psiquiatra forense tiene que hacer un estudio muy detallado de los hechos ocurridos, casi siempre meses antes, y una vez hecho el análisis inferir o deducir el estado psíquico del sujeto cuando se llevo a cabo la acción y cuales fueron las motivaciones que llevaron al sujeto investigado a actuar y a hacer lo que hizo.
En unos casos habrá conductas derivadas de una enfermedad mental grave como es la psicosis, enfermedad que produce ideas delirantes, alucinaciones, trastornos emocionales muy severos y en definitiva una perdida del contacto con la realidad que hacen que el sujeto tenga disminuidas severamente su capacidad de discernir la antijuridicidad de su conducta y tenga también alterada su libertad y voluntad.
En otras ocasiones taremos ante comportamientos producidos por una intoxicación por drogas o alcohol y una anulación/disminución de la imputabilidad por que el sujeto cuando realizó la conducta criminal estaba gravemente influenciado por la dependencia/abuso/intoxicación de la sustancia.
También habrá situaciones en las que el investigado pueda realizar una acción criminal como consecuencia de un trastorno severo de la personalidad o bien de una enfermedad del autocontrol (trastorno explosivo, psicopatía, etc.)
También el psiquiatra forense también puede ser llamado a valorar a las víctimas de un hecho violento para poder determinar cuales son el daño psíquico y las secuelas que se han producido, el tiempo que tardará en mejorar o curar, si va a haber limitaciones funcionales o si precisara un tratamiento indefinido.
Por último, el psiquiatra forense es un elemento de capital importancia para determinar la peligrosidad criminal de un sujeto y poder atisbar su posible reincidencia delictiva y también en los casos de mala praxis para poder explicar al Tribunal de Justicia si ha habido una transgresión de la lex artis o si, por el contrario, la actuación profesional ha estado ajustada a derecho y se han cumplido escrupulosamente todas reglas del buen hacer medico.
La forma en la que el psiquiatra forense hace llegar sus conocimientos a los tribunales es el llamado informe pericial psiquiátrico o peritaje psiquiátrico, donde se expondrán todos aquellos datos que se hallan solicitado por el juez o por las partes, para mas tarde, en la llamada vista oral, ratificar su informe y responder a cuantas preguntas formulen el tribunal o las partes (defensa, acusación particular y ministerio fiscal).
[heading animation_iteration=»1″ type=»2″ bottom_margin=»lessmar2″]El Informe| Psiquiátrico Forense.[/heading]
- Preámbulo
- Parte Expositiva
- Parte Reflexiva (Consideraciones clínicas y medico legales)
- Conclusiones
Es muy importante que el psiquiatra forense no solo conozca a fondo su especialidad (la psiquiatría), sino que también debe ser un experto en los temas medico legales y tener una facilidad amplia para traducir los conceptos técnicos de su ciencia para que sean entendibles por los que son ajenos a ella.
Lo esencial cuando se encarga un peritaje psiquiátrico es tener muy claro que el perito, aunque sea de parte (contratado por una de las partes en conflicto), no es un abogado defensor y sobre todo que no puede mentir bajo ningún concepto, ya que seria imputado de falso testimonio siendo castigado con una pena muy severa.
