23 Dic Mi consulta de psiquiatría en Madrid

Mi consulta de psiquiatría en Madrid me convierte en cierta manera en un profesional privilegiado, ya que es una ciudad sumamente interesante en todos los sentidos, y en el profesional no iba a ser menos.

Madrid

Desde que colaboro semanalmente en el programa de los Servicios Informativos de Antena 3 Espejo Público, paso una parte de mi jornada laboral en la capital del estado, por lo que dispongo de tiempo suficiente para, además de colaborar en tan interesante magazine informativo, poder llevar a cabo también una labor diagnóstica y terapéutica de trastornos y alteraciones psíquicas, que sin ser diferentes en esencia a los que se observan en provincias, si tienen algunos rasgos diferenciales.

Mi consulta de psiquiatría en Madrid se nutre de una patología variada compuesta de trastornos depresivos, enfermos de ansiedad, enfermos afectos de psicosis, trastornos alimentarios, alteraciones sexuales o de cuadros adictivos en sus diversas formas y variedades.

Lo que si he observado en mi consulta de psiquiatría de Madrid es la gran prevalencia de problemas psíquicos derivados directamente del llamado estrés laboral y también del estrés en su forma general. Madrid es una de las grandes capitales europeas, y lo es para lo bueno y lo malo.

En Madrid son mucho mayores las distancias que se deben recorrer rutinariamente, ello unido a los frecuentes atascos de trafico hace que el tiempo que se invierte (pierde a veces) en los trayectos sea muy considerable. Por eso muchas personas salen de sus casas a primera hora del día y no regresen hasta la noche, debiendo comer de forma habitual fuera del hogar. En la capital del estado hay mas posibilidades laborales, mas volumen de negocio, mas multiculturalidad, pero también hay mas soledad, o si objetivamente no hay mas, esta llega a sentirse según nos dicen nuestros pacientes de forma mas intensa.

No es infrecuente por todo lo dicho que a los psiquiatras en una capital como Madrid se nos consulte con mas frecuencia por reacciones , episodios depresivos reactivos, desajustes emocionales, sentimientos de soledad y toda una amplia gama de alteraciones relacionadas directamente con una forma de vida llena tensión, prisa o agobios, que ponen para algunos el contrapunto y la nota negra a la belleza y grandeza de una capital llena de encanto y de posibilidades.